Por: Luz Adriana Caicedo - Enlace Territortial en Buenaventura
Etimológicamente la palabra “Diálogo”, viene del latín dialŏgus y del griego antiguo διάλογος (dialogos), compuesta de διά (dia) ("a través, inter-") y λόγος (logos) ("palabra, discurso)[1].
Es interesante su composición porque amplía su significancia más allá de solo usar el diálogo “dialéctica” en filosofía como camino para hallar la verdad, sino como el instrumento para la apertura, para la escucha, para el encuentro, el reconocimiento del otro, para salirnos del “Yo” dominante que busca imponer un punto de vista, una opinión, y, conectar la audición con un todo más sistémico; sobre todo en escenarios en
El Distrito de Buenaventura, declarado así por la Ley 1617 de 2013 como Distrito Especial, Industrial, Portuario, Biodiverso y Ecoturístico, lleva más de 40 años siendo azotado por el conflicto armado debido a su posición geoestratégica lo que lo ubica como un enclave crucial para el comercio portuario del país, siendo el principal puerto en el pacífico colombiano; esa posición tan estratégica también ha sido usada por diversos carteles de narcotráfico de orden nacional e internacional, y de grupos al margen de la ley como ruta para el tráfico de drogas, lo cual ha dejado como consecuencia una fuerte disputa por el control territorial y social, poniendo en altos niveles de riesgo la vida, integridad, libertad y seguridad de los/as bonaverenses.
Pese a las advertencias hechas por la Defensoría del Pueblo en sus dos más recientes alertas tempranas: la 003 de 2021 y la 039 del 05 de diciembre de 2023, en esta última, se insta nuevamente a las autoridades a tomar medidas de prevención, atención y protección frente a los cinco escenarios de riesgo y amenaza en todo el distrito, identificados uno en la zona urbana como un todo, y los otros cuatro en la zona rural, incluyendo la zona de playas. La alerta también señala que: “…en todas las comunas de la zona urbana se registra presencia de actores armados, en algunos casos, se observa que el 100% de los barrios de una misma comuna tienen presencia de por lo menos un actor armado…” desde el año 2022 y hasta el mes de agosto del 2023, estuvieron marcados por las constantes violaciones a los DD.HH., especialmente por los homicidios en modalidad sicarial, las desapariciones forzadas, los enfrentamientos en los barrios y las fronteras invisibles, generando situaciones de reclutamiento, restricción de la movilidad, desplazamientos forzados a otras ciudades/municipios y desplazamientos intraurbanos, mientras que en la zona rural: se identifican cuatro escenarios de riesgo y amenaza para la población, con expresiones territoriales diferenciales, así: 1) los ríos de la zona norte (Calima y San Juan); 2) los ríos de la zona sur/media (Naya, Yurumanguí, Cajambre, Anchicayá, Raposo, Dagua, Mallorquín y Potedó); 3) El corregimiento 8 y la zona de carretera (incluyendo los ríos); 4) la zona turística de playas (Bazán Bocana, Juanchaco, Ladrilleros, La Plata Bahía Málaga).
Frente a estos escenarios de crisis social, territorial, económica, política y cultural, la cooperación internacional (USAID) y la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), a través del Programa InspiraPaz, quieren convocar a líderes/esas y personas defensoras de DDHH, al primer encuentro de Diálogo para la Prevención y la Paz, un espacio en el que autoridades estatales y representantes de OSC, se encuentran en torno a la última alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo, para “Dialogar” y “a través” del uso de la “palabra” y sobre todo de la escucha activa se conozcan y se interactúe sobre las medidas que desde el Estado se vienen adoptando para prevenir y atender las necesidades de las comunidades para salvaguardar y garantizar el gozo pleno de los derechos a la vida, la libertad, la integridad y la seguridad de todos y todas las bonaverenses.
Desde InspiraPaz, se espera que este primer diálogo se convierta en un ejercicio dinámico en el que la participación ciudadana y la respuesta institucional por parte de las diversas instituciones del Estado promuevan garantías para encontrar caminos que lleven a la protección de los derechos humanos en los territorios.
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